mentiras.

Creí que podía vivir sin ti. Era mentira. Creí que te había olvidado. Era mentira. Porque daría mi vida solo por escucharte reír a mi lado, aunque solo fuese mentira. Mentiras que se acumulan en tu cabeza inconscientemente, hasta que vives en un universo en el que solo existen mentiras; sonríes, incluso sueltas alguna carcajada planeada que tiene sus efectos sobre tu diafragma, lágrimas que solo existen en la soledad de tu habitación, pinturas que representan esos sueños que más tarde acabarán tachados en una papelera, libros subrayados olvidados en una estantería, allí junto a tus sentimientos, felicidad fingida que se acumula en tu lista de mentiras.
Quizá ni siquiera esto que estoy escribiendo sea verdad. Mi mente maquina mentiras como si se tratase de la pura realidad.

Ya no se que hacer sin ti, sinceramente, te necesito.

dandome cuenta por fin de la realidad.. AM-